11 octubre, 2007
Rindo el pendón (III)
⇒ Reseña: Historias , Tanis , Y no tanto |
No viajaré esta noche... cuajado de estrellas el cielo claro.
Hoy he encontrado un mapa, y me he detenido a examinarlo... apenas he salido de la protección de mi clan.
Siempre contaba las estrellas en el cielo: tantas como años han transcurrido desde mi nacimiento, una más cada año. Así aprendí los nombres de las constelaciones, a enontrarme en el zodíaco celeste, y veo los Gemelos, complementarios y opuestos, apenas donde uno termina su figura comienza el otro, inclinados el uno hacia el otro, reposando uno su astral en el otro... juntos y pleiteados. A veces pienso que mi concepción podría haberse retrasado un tiempo, y dispondría de la fiereza del león
Un cometa rasga el cielo con su larga estela, y por un momento ilumina mi espacio. Aterrada, me pongo en pie. Ese fogonazo ha debido alertar a quien pueda hallarse merodeando.
Tras unos minutos con los músculos y el arco tensos, apaciguo mi entrecortada respiración y espío el silencio... nada... salvo los ruidos normales del bosque. Una calma total, sería señal de que algo anda mal... pero no es el caso.
Aliviada, estudio el mapa. Justamente el punto que en él había marcado sigue la trayectria de la cabeza del cometa. Debe ser un augurio... ruego a los dioses no equivocarme y prosigo mi mrcha.
Thanis
|Sin
Dejar un comentario